MEPHISTO WALZ: Scoundrel (Autoproducido 2017)
Complicado y, a la vez, simple. Es el sentimiento general cuando se ha de escribir una reseña de uno de los grupos más icónicos de la movida siniestra, y más cuando su tiempo hace ya años, por no decir décadas, que “supuestamente” ha pasado.
Evidentemente, y por suerte, no podemos esperar nada más que lo obvio, doce temas marca de la casa, presididos por ese delay guitarrero único e indiscutible propiedad de Bari Bari, alma mater desde el principio de los tiempos de Mephisto Walz, líder de los garitos oscuros, camisetas, parches y chapas, aparte de banda sonora de parte de nuestras vidas.
Tras un par de discos bastante irregulares en mi opinión, y con una intención de cambio, si eso fuera posible en grupos de esta clase, el capilarmente tocado por la mano de dios Barry Galvin ha tenido a bien darnos lo que más nos gusta, un buen puñado de temas clásicos de la banda que si bien no superan su material clásico, tampoco hacen que ninguno de sus fans se sienta defraudado.
En este “Scoundrel”, El propio Bari Bari se encarga de la mayoría de las labores tanto instrumentales como vocales, acompañado en esto último por su mujer en un par de temas.
La verdad es que temas como “Vanished Long Ago” son grandes refugios en el devastado panorama del goticismo patrio, actualmente sobreexpuesto a la artificial y poco virtuosa “cold wave” y al modernismo efímero donde todo vale si eres lo suficientemente “cool”.
“Fly Away”, cantado por la Sra. Galvin, nos transporta brevemente a un ambiente circense y evocador. Me recuerda de pasada a Cocteau Twins y otras bandas similares del sonido 4AD, para pasar directamente a “Nocturne”, tema a medio tiempo con un sonido de guitarra bastante menos saturado de lo habitual en MW, y un riff inicial que realmente nos muestra porqué esta banda ha llegado donde ha llegado, es un bonito tema sin duda.
Igualmente hay temas como “Round The Circle”, que sinceramente parecen experimentos hechos en casa con el PC, que no solo se salen del concepto del disco, sino del grupo, aunque afortunadamente son los menos.
¡Hombre!. Un vals. Superar su tema homónimo “Mephisto Walz” es harto complicado pero aún “Strange Things” suena como un vals campestre de domingo por la mañana. Se deja oír.
Resumiendo un poco diría que “Scoundrel” es un buen disco para recuperar a Mephisto Walz si eres de los que dejaron de escucharlos en el “As Apostles Forget”. Al contrario, si los has venido siguiendo en los últimos discos que han editado, probablemente te encuentres ante una de sus mejores grabaciones de los últimos diez años. Entre canciones clásicas en la onda de siempre, medios tiempos rozando los Iron Butterfly más oscuros y algún que otro experimento que no pasará a la historia, podemos decir que siguen aceptando el paso del tiempo con bastante dignidad.
Si escuchas “Pull Out The Wires” y no te gusta, casi es mejor que te pongas el “Crocosmia” como llevas haciendo los últimos 25 o 30 años. ¡larga vida al gothic rock!
Espíritu