VOYNA: The Cinvat Bridge (Icy Cold Records 2021)
De un tiempo a esta parte, he sentido mucha curiosidad, aparte de todas las variadas y rocambolescas connotaciones negativas de la época que estamos viviendo, por el resultado que daría la inspiración provocada por la extraña situación de confinamiento y sequedad cultural, inherente al virus, durante todo el año pasado. Ahora, pasado un poco lo fuerte, parece que esto comienza a dar sus frutos.
Uno de los más esperados era este proyecto, anunciado a bombo y platillo desde hace unos meses, de Peer Lebrecht, conocido por su participación a las voces en Dust of Basement y, sobre todo, en los berlineses Golden Apes.
No contento con su banda principal, se metió en los conocidos estudios del maestro productor underground Tommy Hein, en Berlín, a dar forma a VOYNA, compuesto y realizado por Peer y el propio Hein, y con la colaboración de Denis Ivanov, guitarrista y cantante de los rusos Brandenburg y de Marita Volodina, alma mater de los polacos Stridulum, sacando lo mejor de ellos, fuera de lo que suelen hacer con sus respectivas bandas. Cabe destacar el sonido de las guitarras de Denis y el intenso dueto de Peer con Marita en el tema “Ocean”, como si de su propio “Henry Lee” se tratase, aunque cada uno en su propia onda. Se nota que el material ha sido confeccionado en un ambiente relajado, lejos de presiones y agobios. De esta forma han conseguido retener ese espíritu frío, pausado y concentrado que casi puede respirarse con cada escucha. No hace falta mucho esfuerzo para echar volar la imaginación y visualizar a los implicados en el estudio de grabación, a media luz, en completo aislamiento social y emocional.
El resultado de todo esta mezcla de influencias, estilos y formas de hacer son catorce canciones, ni más ni menos, en las que la intensa voz de Lebretch es el nexo de unión y elemento principal entre las composiciones. En general, suena bastante más atmosférico que Golden Apes, si bien las líneas vocales son muy parecidas, lo que, de siempre, me ha parecido su talón de Aquiles. Quizá experimentar algo más con las melodías vocales le daría algo más de aire fresco a los temas. Hay elementos electrónicos suaves, pianos, colchones de teclados y unas sabrosas guitarras con cierto aire a los Cure, lo que hace que tenga toda la variedad y riqueza requerida en este tipo de proyectos. De hecho tiene canciones que me han parecido deliciosamente disfrutables, como “Provenance” o “Fractal King”, entre otros.
Verdaderamente, hay que esperar al final del cd para que de repente de todo un giro con “Zernikov”, una canción infinitamente más cañera y acelerada que el resto del disco (y la más corta también), es toda una gran sorpresa cuando, después de 13 canciones, crees que ya está todo escrito. Esas guitarras aceleradas y muy after punk sobre unas melodías de teclado y una sección rítmica machacona como los sonidos de antaño, te dejarán con ganas de más.
Las letras si que tienen cierta continuidad con su trabajo en Golden Apes: historias intimistas, surrealistas y evocadoras que casi son marca de la casa en cualquier participación de Peer como vocalista.
Añadiría que la tónica general de toda la grabación es la elegancia y sutileza de las melodías, no exentas de cierto aire otoñal que acompaña prácticamente durante todo el disco y, aunque las comparaciones son odiosas, las reminiscencias de los anteriormente citados Cure o And Also the Trees están siempre presentes.
No he de olvidarme de destacar el diseño y la maquetación del disco, a cargo de Phønique Arts, o sea, el propio Peer Lebrecht, encargado también del diseño de las últimas grabaciones de los Apes, cuyo resultado hace justicia al concepto general de la obra, precioso, detallista y elegante. El libreto incluye toda suerte de diseños, letras exquisitamente maquetadas e iconología religiosa y mitológica por doquier.
A modo de conclusión, “The Cinvat Bridge” es un disco que no decepcionará en absoluto a los fans de su banda principal, así como a los fans de los sonidos oscuros de corte clásico y alta calidad emocional, con esa potente voz grave a la que nos tiene acostumbrados el amigo Peer desde los inicios de su carrera musical. Esperemos que cuando se retomen las actuaciones en directo tal y como solían ser, seamos de los primeros en poder disfrutar de estos temas encima de un escenario. Larga vida a Voyna.
Espíritu
