TeHÔM: Lacrimae Mundi (Cyclic Law 2014)
Ritos ancestrales, fuego y oscuridad, tierra y dolor. Ceremonias tribales desconocidas, perpetradas desde los albores de la humanidad. Una nueva criatura, poderosa y turbadora. La perfecta banda sonora para el surrealismo y las sofocantes tinieblas. Pasajes oníricos como en Perilous Depth. Pecusiones tribales. Atmósferas opresivas… Cierra los ojos y sueña. Abre tu mente, déjate llevar por el sonido. Nada importa ya. Darkness Cosmogony Of Myths me recuerda a las sensaciones que se tienen al bucear, al sumergirse completamente en el agua. El sonido llega a tus oídos tremendamente amortiguado, se enrosca en tu cerebro. Al final todos los mitos son lo mismo, repetidos con variaciones formales en las diferentes civilizaciones pero iguales en el fondo. Las eternas preguntas, las buscadas y nunca halladas respuestas. Lo más profundo de la tierra y lo más lejano del cosmos son el mismo abismo. Abyss es una pieza envolvente, oscurísima, llena de infinitas facetas que no reflejan luz alguna pues no hay tal. Más percusiones tribales, más sonidos de origen ignoto pero que despiertan en tu interior tanto o más que si fueran conocidos. Amorphous Structure es el siguiente corte. Experimental, radicalmente tenebroso, perturbador. Uno de esos temas para escuchar mejor con cascos y comprobar como fluye de derecha a izquierda. La voz acentúa esa sensación de desasosiego profundo, las percusiones lo subrayan.
The World Ended pasa por ser una de mis preferidas del álbum, si es que me tengo que decantar por alguna. Tengo la sensación de que refleja perfectamente todo el sentir del disco entero. Lo arcano, lo escondido. Lo atmosférico, lo oscuro, lo litúrgico, lo fantástico. Ya está aquí esa nueva criatura que presagia la portada. Con la sabiduría del cuervo y la experiencia del hombre. Lacrimae Mundi no le anda a la zaga. Circular y cíclica, como una espiral que no sabes si asciende o desciende, en el caso de que no sean finalmente la misma cosa. Otra vez los arcanos mitos. Griegos, sánscritos… las lágrimas del mundo son las lágrimas de los dioses. The Magnitude Of Shaking o el agua, la alquimia, los secretos mejor guardados. Texturas, paisajes sonoros. Voces femeninas entrelazadas. La sensación de ahogo no decrece. Atum es el penúltimo corte. Uno de los más incidentales. De nuevo recomiendo escucharlo a oscuras y con cascos (bueno, todo el disco en realidad). Sin distracciones. Sólo tú y TeHÔM. Modality Of Cosmic Matter. El señor de los secretos pide silencio. Samplers, spoken word, sonidos etéreos, casi espaciales. Como un cielo estrellado, sin luz que lo contamine. Frío, muy frío y oscuro, muy oscuro. Por supuesto bello, muy bello.
Gran disco este Lacrimae Mundi. Gran trabajo que espero agote pronto las quinientas copias prensadas. En un año especialmente prolífico en este gran saco del ambiental oscuro, TeHÔM es uno de los imprescindibles. Ni lo dudes.