MERCIFUL NUNS: Rediscovered 33rd Series (Solar Lodge 2021) y Tercera Parte

(Viene de la segunda parte)

 

Llegamos ya al año 2016. Tras un directo (400 Billion Suns) y un par de recopilatorios (uno digital, Closing, otro en CD reuniendo tomas alternativas y rarezas, Occvltation), los de Mr. Seth (y Mrs. Seth) publican Thelema VIII. La edición 33rd series presenta ocho canciones, mismo orden y temas que en la de hace cinco años, aunque se nota la remezcla y regrabación en todas ellas. Pequeñas variaciones en el minutaje y, sobre todo, una mejora sustancial en el empaque del sonido y la modernización de algunos pasajes. En esencia son muy parecidos (tampoco podrían ser, a priori, muy diferentes). Realmente cinco años son pocos en lo que a grandes cambios tecnológicos musicales se refiere y eso, creo, se nota. Aun con ello, se aprecia el esfuerzo en esos pequeños matices que los diferencian. Thelema VIII no es, seguramente y a mi juicio, el mejor álbum de los de los Seth. Pese a que tiene canciones más que destacables como por ejemplo, Red Flame, abundan los medios tiempos en los que las atmósferas creadas recuerdan demasiado a canciones anteriores y, en general, me parece un disco casi casi de transición. Recordemos que en esta época estaban plenamente activos Near Earth Orbit y si bien está más que demostrada la capacidad de Mr. Artaud para componer, grabar y publicar canciones a cascoporro (así ha sido durante toda su ya larga carrera), creo honestamente que se nota la atención dividida en este Thelema VIII. Pese a todo esto, la regrabación de este Thelema merece mucho la pena.

 

En A-U-M IX, cuya visión primigenia se publicó al año siguiente, si que hay diferencias más notables. Cambia el orden y la duración de algunos de los temas (especialmente el último, Lost Chord of the Sun que “pierde” más de dos minutos) e incluye Shiva Linga en vez de Discloser. Es curioso el cambio de duración de LCotS puesto que la mayor parte de la pérdida es en el silencio que hay antes de la especie de coda con la que termina el disco, no en la duración de la canción propiamente dicha. Es más, por tanto, un ajuste que un cambio. Shiva Linga es un tema inédito hasta el momento de la publicación de la 33rd Serie, una pieza cortita y enérgica, donde las guitarras (bastante diferentes de las habituales en los Nuns) tienen un protagonismo absoluto. Solo por este corte, ya merecería la pena la nueva edición, además de las ya profusamente citadas mejoras en producción, modernización del sonido y apariencia general. Los otros seis temas tienen menos diferencias con los “originales”. A-U-M si me parece un disco a la altura de la leyenda, un disco en el que no sobra nada y que, cuando los más escépticos ya creíamos que Merciful Nuns no remontarían el vuelo tras Thelema (que no es mal disco, ojo, pero me gusta menos que el resto), nos hace ver lo equivocados que estábamos. Es difícil destacar aquí unas canciones sobre otras, todo está perfectamente medido y, creo, que el cambio de orden en la primera mitad del disco favorece al conjunto. Es también curioso que siendo el penúltimo trabajo de la formación (al menos de momento), se produzca una evolución tan marcada en algunas cosas: los teclados de Eternal Decay, las guitarras ya mencionadas… parece que hay un intento claro de tomar sendas si bien paralelas a las ya trilladas, menos transitadas hasta la fecha. Un disco estupendo, sin duda. Y una versión 2021 muy muy recomendable.

 

Anomaly X es la última pieza del rompecabezas. El cierre (al menos, insisto, de momento) a unos Merciful Nuns que ponen fin a una trayectoria inmaculada. En la edición que nos ocupa, aparecen dos temas diferentes a la “original”, el inédito Broken Column y el recuperado para la ocasión Black Halo. “Falta” el Anomaly (con sus dos partes) que aparecía en la de 2018. En cuanto al sonido, dejando aparte las diferencias entre ediciones, mantiene el pulso de A-U-M, aunque baja un poco el tempo general y se hacen más presentes los ambientes habituales. Siguen en auge los teclados más vívidos y las guitarras algo distintas a las más frecuentes en los primeros años. La mejora en esta edición se centra (aparte del estupendo inédito del que hablaré luego) en esa modernización y producción que en general, hace más atractivas un puñado de canciones que sin duda ya lo eran. Pelotazos como Blue Lodge o las bastante (para lo habitual) electrónicas Black Halo y, sobre todo, On the Square, por ejemplo, son buena muestra de ello. Se ven además beneficiadas por esa producción más redonda que corresponde a toda la serie.

 

Broken Column es una canción muy chula. Así, sin profundizar. Haciéndolo, desconozco si está compuesta para la ocasión o si se quedó colgada de alguna sesión anterior, pero sin duda alguna no parece un descarte, está de sobra a la altura del resto del disco. Por momentos, el uso del piano me recuerda un poco a algún pasaje de unos Red Sun Revival, salvando los años luz de distancia estilística. Pero esas teclas le dan un aire romántico (en el buen sentido) al tema que me evoca chorreras y chalecos de terciopelo. Será mi oreja supongo, pero es así. Insisto, muy chula.

Resumiendo, resumiendo, vamos resumiendo. Las 33rd series son más que recomendables por varias razones: los temas inéditos, las indudables mejoras en sonido y producción, la edición (preciosos los digipacks) con libretos y estética cuidada y coherente de los diez discos… Y por supuesto, el valor del pack concebido como una sola obra, como un compendio de todo lo que Artaud Seth (y secuaces) han querido en estos años desarrollar y ofrecer. Estoy convencido que hay una clara intención conceptual en el conjunto, menos evidente (y menos explicada) que en Near Earth Orbit, por descontado, pero sí que creo que Xibalba, el Liber I, los Goetias, etc, se entienden mejor con Thelema, A-U-M o Meteora. Para mí, forman una cosmogonía única, un sendero lleno de obsesiones que han ido apareciendo en mayor o en menor medida desde aquel Enki’s Temple de The Garden of Delight y que en este paquete se concentran y destilan ofreciendo un trabajo conjunto, personal y ciertamente estupendo. No sé que deparará el futuro, me extraña que el señor Seth deje de “crear”, pero sí sé que este pasado reciente es disfrutable al máximo. Play very loud.