HAR BELEX: Camino De Brea EP (Lichterklang Records 2016)

coverComo ya sabéis (o deberíais), Har Belex estuvo este pasado mes de mayo actuando en el veinticinco aniversario (que se dice pronto) del ínclito Wave Gothic Treffen Festival, allá por Leipzig, Alemania. A raíz de ello, el sello también alemán Lichterklang publicó este EP que ahora nos ocupa. Y digo nos ocupa porque desde que el grupo me lo hizo llegar (¡muchas gracias amigos!), ha sido difícil separarlo del reproductor, empeñado en sonar una y otra vez y llenar de belleza mi humilde morada. La mía y la de mis vecinos, me gusta escucharlo bien alto, añado. Y eso que en realidad sólo contiene una (de cuatro) canción realmente nueva. Pero vayamos desde el principio.

El EP se presenta impecablemente: una de las señas de identidad del grupo y, también, del sello, es el especial cuidado que ponen en todo lo que atañe a producción, estética y “envoltorio” de sus trabajos; por supuesto sin descuidar el interior, que al fin y al cabo suele ser lo más importante. En este caso se trata de un CD de como decía antes cuatro canciones, limitado a 150 ejemplares (me da que ya prácticamente agotadas) en formato DIN A5 incluyendo un juego de tres postales y artwork a cargo de Reiner Langer. Una preciosa edición de esas que te fastidian el orden en la estantería pero que pasan a ocupar su lugar de honor en el estante de las ediciones especiales (junto con Chandelle y Places, dicho sea de paso).

En cuanto a lo musical, el EP empieza con Camino de Brea. Un tema apoyado (como es habitual) en la guitarra acústica de Manix S., la percusión y la grave y dulce voz de Salva Maine. La inclusión de cuerdas le da un aire aún más dramático a una canción magnífica, con el toque justo de nostalgia y de caricia, la exacta proporción de delicadeza y fuerza. En la línea de Ruins Of Gebara en cuanto al tempo (del recopilatorio de Caustic Records, Places) y en la de Springtime (de Chandelle) en cuanto al tipo de sensaciones que despierta la letra. Tras la pieza que da nombre al EP, aparece la versión de Wicked Game de Chris Isaak. Ya la conocíamos pues es habitual de los bolos del grupo, pero lógicamente en estudio gana en matices. Reconozco que la original me produce sentimientos encontrados: objetivamente me parece una gran canción, por un lado; por otro, es tal la turra que dieron cuando salió (1991) que terminé por cogerle cierta tirria, como dije al oírla por vez primera. La versión de Har Belex me parece perfectamente llevada al terreno del dúo, hasta el punto de parecer propia y, al mismo tiempo, respetando escrupulosamente la canción original. Es decir, tal y como debe de ser, bajo mi punto de vista, una versión. En este caso era especialmente difícil, creo, pero el terciopelo gutural de Salva lo consigue con creces.

Quedan las dos ya editadas: Pathways (lo fue en otra versión algo distinta en Chandelle y en Time Does Not Forgive, vinilo compartido con Fragile) y Last Bell Song (que apareció en el vinilo ya dicho, pero nunca antes en CD). Pathways es unos segundos más larga que la ya conocida y lleva más trabajo en los arreglos y en la producción, está más “vestida” que las dos anteriores. Diría que las cuerdas están sustituidas por teclados y, en general, actualiza el sonido de una canción que ya era maravillosa. Sigue siéndolo. Last Bell Song es prácticamente igual a la de TDNF, una tormentosa pieza que basa su melodía en el piano en vez de en la guitarra (aunque esta gana protagonismo a mitad de tema) y dónde la voz de Mr. Maine sigue haciendo lo suyo: emocionar. Si le añades que la melodía es realmente preciosa, las campanas finales y la tormenta que no cesa en los casi seis minutos que dura… poco que añadir. Escarpias por vello y poco más. Sin palabras. La sensación esta vez casi casi por encima del sentimiento.

 

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Camino de Brea es un EP que pone al dúo de la piedra negra en su sitio: el escalón más alto del neofolk (o darkfolk, martial folk, folk o como coño quieras etiquetarlos) patrio. Y no solo patrio. Realmente en su estilo se me ocurren poquísimos grupos que pudiera citar no ya por encima sino a su altura, no solo es España sino en cualquier país del panorama internacional. Por supuesto que en el WGT se hayan enterado y que en Entremuralhas lo comprueben en unos días no es más que la constatación palpable de lo que digo. Solo tienen de momento un LP largo, un EP compartido, una canción en un recopilatorio y el EP que comentamos ahora. Asusta pensar a dónde pueden llegar cuando su trayectoria sea más amplia. Tan solo me resta darles mi más sincera enhorabuena, se merecen con creces todo el éxito que tengan y lo bueno que les pase.