HAR BELEX: Chandelle (Caustic Records 2014)

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Har Belex (Piedra Negra en aquitano) sacaron hace unos meses un split con Fragile donde ya lograban en solo tres canciones emocionar y transmitir un sinfín de sentimientos. Luego tuve la oportunidad de verlos en Madrid con Oniric y Rome y volvieron a sorprenderme gratamente. Por todo esto, esperaba ansiosamente este Chandelle que, suponía, refrendaría lo anterior. Me quedé corto en las expectativas.

Lo primero que llama la atención es el precioso (de nuevo) diseño del CD -comentamos esta edición, también esta disponible en vinilo dorado-: digipack tamaño dvd con el precioso diseño de Stillme y un libreto de dieciséis páginas que incluye fotografías alegóricas de cada tema, letras y créditos. Todo muy cuidado y con un gusto exquisito.

Lo importante, no obstante, son las canciones. Once, concretamente, repiten Pathways y Freedom del Split aunque regrabadas y ligeramente distintas. Cantadas en vasco, castellano, inglés y alemán, según cada tema necesite y la verdad es que semejante torre de babel lírica se ve plenamente justificada en cada ocasión. Veamos a qué me refiero.

A Ray Of Moon es el primer corte y es sin duda el mejor de todo el CD. La participación de David Sagastume en el cello (una constante en casi todas las canciones) aporta el empaque y la dulzura de las cuerdas a un precioso ejemplo de neofolk del de guitarra acústica. La profunda voz de Salva Maine hace el resto. Una de esas canciones que no te cansas de escuchar. Annual, el tema siguiente, es sin lugar a dudas el mejor de todo el CD. La letra en castellano transmite toda la desesperación de una víctima de la guerra, un soldado involuntario, un elemento que sacado completamente de su entorno se encuentra descolocado, sin saber muy bien que hacer. Y dicho entorno: arena, sol ardiente, sequedad infinita y el contrapunto en la noche en soledad, fría y triste. El horror de una guerra que es injusta como pocas, absurda como todas. Impresionante en cada acorde. Preciosa y terrible. La conocí en directo en el concierto antes citado pero me ha provocado más escalofrío en estudio, mira que ya era difícil.

Der Akelbetz, en alemán claro. Guitarra acústica y percusiones de aire marcial, pero sin exagerar. Melodías de toque medieval. El macho cabrío negro de la tradición vasca, el viejo numen. No me cabe duda, el mejor tema del disco. Sensibilidad y elegancia al cien por cien. Como en Madmen In Wasteland. La guitarra y la percusión dirigen la canción. Rítmica, más fuerte que las anteriores pero con una delicadeza formal y una belleza impresionante. Curioso el efecto en la guitarra, poco usual en este palo. La mejor pieza de Chandelle. Sin duda. Tras ella aparece la conocida Pathways. Un precioso canto a la naturaleza, lleno de pegadizas melodías. Evocadora, muy bonita. Probablemente sea la mejor del CD. Pero llega Basoan y te rompe los esquemas. Oscura y dulce tonada, más profunda aún la voz, el idioma (vasco) te mete de lleno –pese a no entenderlo- en un sencillo arreglo de guitarras acústicas con aderezos puntuales eléctricos, tan bonito como efectivo. Seguramente estemos ante la mejor canción de las que componen Chandelle.

Springtime recoge un poco el testigo de Pathways en cuanto al culto a la naturaleza y al ancestral nexo que nos une a ella. Una pieza de amor a lo rural, a lo sencillo, a lo cotidiano. Cotidiano como el paso de las estaciones, sencillo como los niños corriendo o el viento agitando los campos de cereal. Con un cierto deje amargo, con ese poso de darte cuenta que es algo que poco a poco se va perdiendo. Los sonidos de la primavera, una maravilla de cinco minutos, los mejores del plástico. Six Am es puro dark folk, original y creativo, magnífico. Del bien hecho además. Marcando cuales son las raíces del dúo pero sin perderse en imitaciones de ningún tipo. Líricamente es una pasada, si tienes ocasión fíjate en la letra. La mejor pieza del CD sin duda ninguna. Freedom era también conocida del split. Melancólica, con el cello dibujando sobre la percusión también un poco marcial. Estupenda, no quieres que acabe y menos como lo hace. Tremendo final para la que es sin dudar la mejor del disco.

Edificios Anónimos es además de la mejor del CD, una de mis preferidas. Tanto la letra (adaptada del poema de Kepa Murua) como la música me parecen francamente increíbles. Inquietante, hace pensar. Pero esto no le resta un ápice de belleza. Todo lo contrario. Ácida también, deja un cierto regusto en la boca. Civilización en ruinas. Absurda y enferma. Como la que narra Gernika. Más experimental musicalmente que el resto, trata de reflejar la barbarie y la sinrazón, el horror del bombardeo, las secuelas. Lo consigue. Estremecedora como pocas, es un corte perfecto, acertadamente corona y cierra Chandelle. Como debe ser, termina con la mejor canción de todas.

Chandelle es un trabajo magnífico. Tanto Manix S. como Salva Maine, cada uno en lo suyo, consiguen hacer un disco absolutamente imprescindible para cualquier aficionado no ya a este género, sino a la música en general. No soy dado a hacer listas de los mejores discos del año, cada uno (me parece) tiene su momento y su lugar, pero si las hiciera, Chandelle habría destrozado cualquier lista que hubiera hecho. Es realmente impresionante el nivel, tremendas las composiciones, perfectas las ejecuciones, los arreglos, la producción. No le puedo poner pero alguno. De verdad. Para mí es de lo mejor que he escuchado no solo en 2014, es lo mejor en muchos muchos años.