Christine Plays Viola: Spooky Obsessions (Manic Depression Records 2016)
Una de las cosas que más me gusta de Christine Plays Viola (CPV) es su capacidad para sorprenderme con sus temas, que suelen tener estructuras insólitas, cambios de melodías súbitos, armonías extrañas y juegos entre las voces y las melodías de las cuerdas y teclados.
En Spooky Obsessions sigue presente esa marca de la casa, basada en retorcer el Gothic Rock, el Post Punk y la New Wave hasta conseguir que suenen a CPV. Como nota distintiva, hay un uso más notorio de la electrónica respecto a álbumes como su anterior Vacua (2014); para ello han incorporado al grupo a Daniele Vergni, que se encarga de la programación y los sintetizadores (apoyado por Fabrizio).
No os llevéis las manos a la cabeza ni esperéis un trabajo de Darkwave a lo Clan of Xymox; el sonido sigue siendo fresco y desquiciante, con teclados sintetizados y cajas de ritmos bien presentes pero equilibrados respecto al resto de instrumentos. La voz de Massimo sigue mostrando su capacidad para variar entre los registros agudos y graves, para sonar monocorde o expresiva, y para contribuir a que las melodías y armonías inesperadas se disfruten mucho más cuando las asimilamos.
Como en Vacua, el primer tema Ossessione es una introducción que anuncia el ambiente general del álbum, aunque su ritmo machacante no refleja toda la variedad que encontramos más adelante. En cuanto a su tématica, Spooky Obsessions refleja los traumas y obsesiones que afloran en los moribundos antes de dar el último paso, y los títulos de las canciones sugieren horrores nocturnos, miedos atávicos, etc.
Entre estos diez temas hay joyas que destacan cual diamantes por esas múltiples facetas mencionadas al principio… ¡y además crean addicción! Murderous Dementia lo tiene todo: guitarras deathrockeras, voces etéreas, ritmos sintetizados de fondo que rompen la linealidad, pausas en las que la batería se afloja para caminar sobre el precipicio, teclados saturados por ruidos de fondo… Otros candidatos a la lista son Midnight Trauma, igual de enérgico y excéntrico, y Slow Sinking in Gloom, todos ellos inductores de ritmos espasmódicos en nuestros cuerpos.
Como novedad, este álbum introduce un tema orientado a la Darkwave y a la pista de baile: Nefarious, cuyos sintes desarrollan unas melodías deliciosas de connotaciones retro-futuristas, acompañados por el bajo con flanger, unas guitarras puntuales y unas cajas de ritmos distorsionadas, efectivas e incitantes.
También hay espacio para temas más ambientales que no abandonan del todo la dureza de la batería o la intensidad de las guitarras (Behind a Wicked Man, Poles Apart). Unneeded Burial empieza lentamente con guitarras acústicas y teclados lánguidos pero nos engaña y se transforma a caballo del bajo pulsante, seguido por guitarras eléctricas puntuales y un sintetizador que se vuelve muy ochentero; un referente temporal que no se abandona en N.D.E. (Life Beyond Life), cuyo bajo rememora el de Dalis Car. El álbum se despide con The Last Sacrifice, el tema más relajado, que seduce con su riff meláncolico y sus acordes sueltos y reverberantes.
Con una selección de temas variada y ajustada (ni sobran ni se echan a faltar más), Spooky Obsessions consigue que CPV continuen sonando originales con su sonido claramente reconocible, y llama la atención con esta ligera incorporación de electrónica bien integrada. Sigue siendo una delicia escuchar sus composiciones e ir descubriendo los detalles. ¿Conseguiran mantener en un futuro ese carácter único y su capacidad para sorprender? ¡Espero que sí!
Spooky Obsessions se publica el 30 de septiembre a través del sello francés Manic Depression Records, en formato digipack. A partir de esa fecha podéis adquirirlo en Bandcamp a través del propio grupo.