THE LAST CRY: Living In Grey (Afmusic 2013)
Living In Grey es, por definición casi, un disco clásico. Original, fresco, pero clásico. Bajos marca de la casa, caja de ritmos, teclados aquí y allá, guitarras ora cristalinas ora fuertes y bailables y una voz bastante característica, poniendo en orden todo. Elegancia, melancolía, buen gusto… adjetivos y expresiones hoy casi en desuso pero que definen bastante bien lo que podemos encontrar en los nueve temas del disco. Con cierto aire ochentero añadido (pero sin exagerar, suena moderno, muy moderno, pese a todo), nueve canciones sin desperdicio ninguno. Nueve canciones relativamente largas, solo Virtual Fix baja de los cuatro minutos, de desarrollo amplio, llenas de matices… de esas que puedes escuchar un montón de veces sin cansarte porque, entre otras razones, cada escucha te aporta algo nuevo, algún detalle que te habías perdido en la ocasión anterior. Detalles que hacen entrever influencias y gustos, mezclados convenientemente: guitarras cureras aquí y allá (Song About es buen ejemplo, aunque no se queda solo en eso), aires smithianos bien entendidos (Jane recuerda a los de Manchester, salvando las distancias), postpunk moderno (Falling Away es deudora claramente del género, sobre todo en bajos y ritmos, aunque se desdibuja un poco con el omnipresente teclado o el ritmo de Virtual Fix, demoledoramente postpunki), gótico del de toda la vida (To Dream Next To You, All You Gave Me o Broken Hearts, tan ochenteras como siniestras, tan luminosas como oscuras, si se me admite la aparente contradicción), basildonismo gahaniano (Living In Grey perfectamente pudiera ser del combo, con la voz tan depechera y, de nuevo, el teclado indicando el camino, nueve minutos de quitarse el sombrero o Through Her Eyes, por momentos, aunque como en el resto no se queda atrapada en el “parecido” lineal sino que va bastante más allá). En fin, dicho todo por acotar, por decir de alguna manera en dónde estamos y de que estamos hablando. La producción incide en dónde debe hacerlo, definiendo, mejorando la nitidez de las zonas más confusas, imprimiendo su sello pero, esto es importante, sin desdibujar lo que la banda ofrece, que sigue siendo lo mismo que han entregado en todos estos años: rock gótico del bueno, con pinceladas de otros estilos, pero más gótico que Stoker y más británico que el té de las cinco. Señas de identidad de un trío que demuestran una insultante buena forma, que ya reflejaban en sus directos, pero que ahora tiene su razón de ser también impresa en plástico. Living In Grey es un disco muy recomendable, como, por cierto, prácticamente el catálogo entero de Afmusic, uno de los sellos punteros actuales.