OCTOBER PEOPLE: Love is Colder Than Death (Rumble Records/Trilobite Records/Black Leaf Records 2014)
Vuelven October People con su segundo LP, tras el impresionante homónimo que se marcaron hace ya un par de años. El disco lo han editado a través de tres sellos distintos: repite Rumble, participa Trilobite y también el propio grupo a través de Black Leaf. Produce el siempre eficaz Manuel Cabezalí (Havalina), lo que ya dice bastante de por dónde deberían ir los tiros. Una pena que por un par de días el disco no haya vuelto a salir en octubre, hubiera sido un detalle simpático. Tenía ganas, la verdad, de escuchar completo este Love Is Colder Than Death pues hace unos meses había tenido ocasión de hincarle el diente a alguna de las canciones que ofrecía y me habían sabido a poco. Finalmente salen ocho temas en el vinilo, dos más en el CD. Así que sin más preámbulos, vamos al lío.
El CD lo abre Between Frames. El filo de las guitarras, más romas de lo habitual, la presencia de las teclas (importantes, mucho) y el ritmo tan postpunk te mete de lleno en un tema que tiene (como suele ser norma en la banda) en el estribillo su punto fuerte. Ahí sí que corta Vito como suele y el tema se desparrama convirtiéndose en el perfecto anfitrión para todo el resto del CD. What I Am, uno de los obvios singles de LICTD, es de esas piezas hipnóticas que no te cansas de escuchar, Gio demuestra la amplitud de sus registros vocales y acierta con un comedido falsete combinado con su timbre habitual. Añádele una composición excelentemente equilibrada, con el punto justo de contundencia, oscuridad y buen gusto. Añádeselo y te saldrá un pedazo de canción. De esas que inmediatamente apetece escuchar en directo. La nostalgia ochentera, presente siempre, no oculta sin embargo una decidida mirada adelante, un gusto por lo fresco, lo moderno, sin perder lo esencial. Our Darkest Time tiene todo ese sabor, todo ese regusto a las cien mil influencias presentes, pero no por ello deja de ser original. Un tema que crece y va cambiando, mejorando, ganando matices a lo largo de todo su minutaje. Buena culpa la tiene el bajo de Enrique que se revela capaz de llevar todo el peso del tema, apoyado y apoyando siempre las buenas baquetas de Dani y con la distorsión guitarrera justa. Una de esas canciones que ganan a cada escucha. Como sucedió en su día (primer single) con Not The One. October People por los cuatro costados, tiene todos los ingredientes que el combo demuestra en cada canción. El poso oscuro y pop ochentero, el regusto postpunk, los aires a un montón de contemporáneos sin copiarlos (A Place To Bury Strangers o Principe Valiente, en su versión menos dramática, en las orejas), la energía y la fuerza contenidas… no me canso de escucharla. Típica canción que estarías bailando a diario si la firmaran un John, un Tim, un Robert. Pues no amigos, la firman estos cuatro tipos y es buenísima. Leave Your World Behind se abre con el teclado expansivo marca de la casa y va avanzando, reptando, subiendo, trepando por tu columna hasta que te revienta la cabeza. Ya es tarde cuando llega This could be your chance to say goodbye all you need is to leave your world behind. Es tarde y no hay marcha atrás. En ese instante comprendes que la vas a escuchar una y otra vez. Sin duda. The Neverending Lie es mucho más enérgica, con la guitarra enfadada y la base rítmica echando humo. Gio escupe las palabras en este otro himno que recuerda a tanto sin parecerse a nada. La mala hostia de ese I’d like to hear again your neverending lie. Impresionante. Tres minutos y pico de poder intenso, de brío acelerado y un poco demencial. Otra que apuntar para los conciertos. Fearless recuerda al debut de la banda. Más tranquila que The Neverending Lie pero no exenta de fuerza, contenida. Sincera. Me gusta mucho también, aunque la verdad es que llegados a este punto me doy cuenta de se está terminando el disco y me gustan todas. Todas tienen algo personal, algo que las hace especiales. Pasa parecido con The War Is Over (la conocía como Brothers and Sisters, me gusta más el título definitivo). Quizá sea el tema más “deudor” de ese revival moderno del afterpunk ochentas, reciclado con ramalazos indies y shoegaze, pero revivalista al fin y al cabo. Obviamente no es peor por eso, a mí me encanta y me basta con ello. Pese a todo, para mi entender le sobra un pelín de minutaje en la parte central, por ponerle alguna pega, vamos. Aquí terminaría el vinilo, solo quedan las dos que vienen incluidas como bonus en el CD. She Said es al parecer una de las primeras composiciones del grupo y suena tan compacta y redonda como si fuera la última. Gran tema, sin lugar a dudas. La Transformación cierra el CD. Letra en castellano, para mí debería ser single ya, sin más dilación. Aires (sobre todo en la letra) a unos Aviador Dro oscuros y una constatación clara de que cuando tienes las ideas y el talento, el idioma es lo de menos. Temazo por todos lados. Si el autor de la letra tuviera mi edad en vez de la suya, desde luego la interpretación de la lírica sería otra, pero siendo como es… No me atrevo al análisis por ese lado. El remate perfecto de un disco que gana con las escuchas pero que es buenísimo desde la primera. Un disco que sorprende a cada momento y que deja siempre ganas de escucharlo otra vez. Poco más que decir. Mi enhorabuena, solamente.