NEONPOCALYPSE: -Ish (SwissDarkNights 2022)
SwissDarkNights publica el primer EP en solitario del nuevo proyecto (en paralelo con Then Comes Silence) de Alex Svenson, como sabéis, muy querido en esta casa. Neonpocalypse es su nombre y, dejando aparte la voz que, evidentemente, es la misma, poco o nada tiene que ver con Then Comes SIlence. O quizá sí, ahora lo veremos. El EP se llama -Ish, cuatro canciones y dos remixes a cargo de Ash Code y Kurs, en una edición limitada a 500 ejemplares en un digipack a la altura de las circunstancias.
Llama la atención el uso masivo de sintes oldschool y el aire general a electrónica añeja de todo el EP, pero quizá llame más la atención lo lejos que está de esa nueva corriente que nos invade recientemente con monosintes y voces filtradas. No hay en -ish nada de esa búsqueda de sonoridad moderna (y bastante pesada, por otro lado), todo lo contrario. Se nota a Mr. Svenson tremendamente cómodo rodeado de un estilo tan poco parecido al practicado en Then Comes Silence. Me gusta cuando en los proyectos personales y/o paralelos exploran diferentes estilos a los habituales y, sinceramente, espero que este -ish no sea tanto un experimento sonoro como el principio de una larga y prolífica carrera abundando en estos sonidos.
Broken Circles (me gusta más la versión “normal” que el remix de Ash Code, donde se acentúa lo digamos bailable) abre el disco con su synthwave resultona y oscura. La elegancia y el saber hacer vocal de Svenson hace el resto. El deje ochentero, que imprime carácter a todo el EP, se trasluce también en los siguientes temas, Game Over y The Light (de nuevo prefiero la mezcla original a la de Kurs, aunque en este caso el cambio es tan exagerado que parecen casi casi canciones diferentes), Lips. Ritmos electrónicos, texturas sonoras, densidad sintética, frialdad mecánica… el contrapunto perfecto a la calidez habitual de la grave voz de Alex. Capas y capas superpuestas haciendo de la tesitura de los teclados algo mucho más complejo de lo habitual. Además, aunque ya digo que el EP suena a ochentas por todos lados, no tiene un ápice de la frivolidad y el desbarre ético y estético de la época, es todo mucho más contenido, más diverso y, repito, elegante. Pero no elegante en el sentido petardo de unos Visage, sino más bien de unos Roxy Music mucho menos engreídos y cansinos. Porque la elegancia aquí no parece forzada sino todo lo contrario.
No voy a entrar en intentar desmenuzar cada tema por separado, siendo radicalmente diferentes unos de otros (más abajo tienes la oportunidad de escucharlos todos y, por supuesto, de comprar el disco vía bandcamp), siguen todos unas líneas características similares: aparte de las dichas anteriormente, los trazos densos y oscuros, los pads electrónicos, los ritmos disfrutones, la voz grave y exquisita… Un deleite para los sentidos y una estupenda ocasión -dejando aparte los obvios ramalazos nostálgicos- para recuperar de una manera tremendamente actual sensaciones desaparecidas hace demasiados años.
El único pero que le puedo poner a este -ish es que sabe a poco, cuatro temas se quedan demasiado cortos aún con las dos remezclas, te deja con ganas de más, de tener ocasión de paladear un LP entero. Y claro, si esa es la mayor pega que se le puede poner, ya te imaginarás a estas alturas lo muy recomendable que es para nosotros este trabajo de Neonpocalypse. Un imprescindible, sin ninguna duda.