LA SCALTRA: Mater (Solar Lodge 2023)

Tras tres cds y un ep (todos con Solar Lodge salvo Cabaret – autoproducido en 2016 aunque fue reeditado por el citado sello alemán en 2020-) los también alemanes La Scaltra presentan Mater, posiblemente su mejor trabajo hasta la fecha. El CD está diseñado manteniendo la estética neblinosa y esotérica de los anteriores, con un bonito libreto que incluye las letras y el cuidado exquisito que ponen siempre tanto el sello como el grupo en sus producciones. Gogo Melone repite en el diseño de la portada y el artwork en otro estupendo trabajo de la artista que plasma con perfecta sincronía lo que sonará posteriormente. Y es que en lo que se refiere a la parte musical, la importante, hasta ahora el cuarteto se movía en un rock gótico clásico y resultón, con teclados bastante omnipresentes y voz femenina, pero en este Mater han decidido dar una vuelta de tuerca a ese sonido, acentuar la importancia de las guitarras y bajar un tanto el ritmo medio de sus canciones. Han evolucionado, aunque aún parcialmente, hacia una especie de más “pesado” (en un sentido metálico, que no plomizo) rock oscuro cercano al doom y con toques shoegaze. Una especie de doomgaze bastante atmosférico, cercano aunque menos metaleros a bandas como Alcest -y otras muchas- que hace de este Mater, siempre a mi juicio, un trabajo más que interesante. Curioso que precisamente el endurecimiento venga acompañado de esa notable bajada en los bits, pero en el caso que nos ocupa el resultado es mejor que bueno.

Los nueve temas (ocho más una preciosa intro) reflejan el sentir de su compositora principal (Aeleth Kaven) y se mueven entre lo brujeril y las referencias a diferentes deidades de épocas y orígenes muy diversos. Baco, Dalila, Azazel, Vassago… El sonido del bajo me parece un total acierto, pues subraya desde esas cuatro cuerdas el inconmensurable trabajo de miss Kaven y Jay Sharpe en las guitarras y el resto de la instrumentación. Por otro lado, los juegos vocales de la propia Aeleth y de Dae Widow brillan en cada surco del CD. Otro acierto es la inclusión de voces masculinas como las de Konstantin Michaely (Wisborg) en la canción Azazel y Ashen (Ashfall) en The Green Light. Todo el disco parece introducirte en uno de esos bosques centro o norteuropeos donde parece que la luz no termina de entrar nunca pero la niebla no te suelta y donde quieres imaginarte duendes, elfos, hadas o cualquier otro ser mítico detrás de cada tronco musgoso. Ya sucedía esto un poco en los trabajos anteriores de la banda, pero en este Mater (en paralelo con ese sonido renovado) se hace aún más patente. ¿Será un disco “de transición” entre el pasado y un futuro más centrado en lo atmosférico, guitarrero y oscurísimo? El tiempo sentará cátedra, como siempre.

Decía antes que esta evolución había sido parcial, sigue presente ese goticismo más canónico en piezas como Dancing on Debris o Harmageddon. Temas ambos muy interesantes y -en el caso del primero- perfectamente pinchables en cualquier garito oscuro si es que quedaran Djs que supieran lo que hacer. Los mejores cortes del disco, de nuevo y siempre a mi juicio son sin embargo los más atmosféricos, piezas como la misma Mater, Azazel o Delilah aunque ciertamente es complicado quedarse sólo con un par o tres de ellos. Todo el disco mantiene un pulso que coloca al grupo germano en un “pedestal” del que sin duda, a poco que continúen en esta línea ya descrita, va a costar bajarlos. Mater, ya lo decía al principio, es el mejor trabajo de los de la cuenca del Ruhr. Y sí, puede que la sombra de Type O Negative sea alargada, pero creo honestamente que en Mater se ve trascendida hacia un sonido que aún manteniendo ciertas deudas (tanto con el pasado como con referentes más o menos velados) resulta ser tan honesto como fresco e innovador. En géneros como los que habitualmente nos ocupan eso aparte de raro es muy de destacar.