HIEMIS: Malleus Maleficarum (Noctivagant 2023)

A finales del siglo XV se publica el Malleus Maleficarum, un compendio de formas y maneras de encontrar, interrogar y juzgar (y por supuesto, condenar y castigar) a las brujas. Ya en su momento este tratado del inquisidor alsaciano Heinrich Kramer, dominico a la sazón, fue ampliamente criticado incluso por la propia Iglesia, dada, entre otras “pequeñeces” como asumir un supuesto respaldo vía bula pontificia, su brutalidad. Nada de eso impidió que fuera utilizado como manual por un buen número de inquisidores, a pesar de que lo mollar de la caza de brujas se produjera más, bastante más, en el entorno protestante de la época que en el de la Iglesia católica. Pero, ya se sabe, los dedos se hacen huéspedes y eso de torturar y beneficiarse de las confesiones resultantes , siempre resulta atractivo. Y “menos mal” que unos doscientos años después, el propio Vaticano prohibió la caza de brujas, porque esta se extendió hasta casi finales del XVIII.

 

A finales de 2023, casi cinco siglos después, Juan Carlos Toledo (aka Hiemis) toma como referencia este volumen y, vía Noctivagant, pone música y atmósfera a ese tratado. Como de costumbre, con la excelencia en cada nota. El disco, publicado en digicd, no tiene desperdicio alguno. Nueve partes, nueve piezas, nueve canciones que te invitan a recorrer ese Martillo de las Brujas del que hablaba antes. Nueve cortes, titulados en latín, claro, más oscuros, densos y tenebrosos que en trabajos anteriores. Nueve, de los que es difícil destacar alguno. Desde el inicio Quod Maledictum, hasta el último, Confessio, donde los sonidos experimentales y los samplers minimalistas, apoyados por suaves teclados y subrayados por reverberadas voces recitantes (Eternus Ignis, Incubi et Succubi, Invocatio ad Daemonium) o susurradas (Confessio), graznidos de aves (Foedus, córvidos; de nuevo Invocatio ad Daemonium, estrígidos) o pasos en gravilla, sonidos acuáticos, rumores que se adivinan boscosos…conforman un todo con siempre la oscuridad y el “mal rollo” muy presentes.

 

Aun con lo dicho, Malleus Maleficarum es un disco eminentemente instrumental, esas voces y samplers funcionan como un instrumento más, como una herramienta para acentuar las sensaciones que los sonidos diversos producen, en una conjunción que me atrevería a decir perfecta. A ratos más ambiental, a ratos más melódico, a ratos más ritual, a ratos más experimental… Una deliciosa combinación capaz de sumergirte en exactamente lo que propone. Además el proyecto se documenta concienzudamente por lo que la atenta escucha proporciona un sinfín de emociones combinadas que logra que desees profundizar más en el universo que recrea. Y sin cobrarle royalties a los herederos de Herr Kramer. Generoso.

 

Malleus Maleficarum es un disco ambiental, atmosférico, siniestro e, indudablemente, bello. Uno de esos discos para escuchar en oscuridad y, preferiblemente, con cascos; sin nada ajeno que pueda distraerte del viaje que Hiemis propone. Uno de esos discos que, además invita a profundizar en el tema y en el libro que sirve de referencia: algo habitual en los trabajos del sevillano. La trayectoria del señor Toledo es impecable, tanto Yggdrasil como Zothique (o por supuesto La Chose, Radix, Hyperborea o Thule) rayaban a gran altura, pero (siguiendo con el atrevimiento) creo honestamente que este Malleus Maleficarum los supera. Y mira que era difícil. En definitiva, un disco recomendadísimo a poco que te interese el estilo. Hiemis es posiblemente el mejor exponente del dark ambient (y no solo) patrio.