HENKE: Seelenfutterung (Oblivion 2011)
Por otra parte canciones rockeras, épicas y potentes como «Weil ich es kann» y la tremenda «Wer mich liebt» nos recuerdan gratamente que no estamos solamente ante un disco de los herederos de Goethe. La frescura con la que Oswald nos vuelve a mostrar sus textos existencialistas y espiritualmente reveladores, nos hace escuchar el álbum de principio a fin con mucha comodidad sin tener que pasar ninguna canción de largo. Y hay que reconocer que su personal voz suena mucho mejor arropado por una banda de guitarras, decorado con algunos detalles electrónicos aunque, esta vez, los teclados no dominan la escena.
Este talentoso maestro aún tiene cosas que ofrecer, de innegable calidad y buen hacer musical y literario y Seelenfutterung es buena prueba de ello. Os recomiendo seguirle de cerca, pues en una época en la que la música oscura ya no domina, es placentero seguir escuchando buenos discos de un estilo que, pese a las modas, nos sigue emocionando gracias a trabajos como este.