GITANE DEMONE & PAUL ROESSLER: The New Young Kings Of Midnight (Dark Vinyl Records 2023)

 

Se acaba el año 2023 y nos llega este disco del nuevo proyecto de la imprescindible Gitane Demone. En este caso, sin cuarteto, acompañada “solo” por el teclista Paul Roessler (involucrado en un sinfín de bandas a lo largo de los últimos muchos años, desde 45 Grave hasta el propio Quartet) que se encarga de toda la instrumentación, bastante más prolija de lo habitual, cuerdas incluidas. Se acaba 2023, decía, y de la mano de Dark Vinyl nos llega una de las grandes alegrías que nos ha dado este año. El disco se empezó a gestar allá por 2017, tras grabar los dos publicados con el cuarteto (Substrata Strip llegaría en 2018). La idea partió del homenaje que nuestra querida Demone pensó hacer a su bienamado Rozz Williams. Le pidió a Roessler que compusiera música orquestal para el mismo y, éste, recordando el suicidio de Darby Crash (líder de The Germs y amigo personal de Paul) decidió hacer del disco una suerte de panegírico a ambos y a lo que les llevó a quitarse la vida. Después, pandemias e inconvenientes familiares y personales variados, fueron retrasando el proyecto hasta su grabación final, ya bien entrado 2023. The New Young Kings Of Midnight son solamente siete temas, de duración discreta (entre los cinco minutos del más largo hasta los poco menos de los dos y medio del más breve). Casi casi un EP, diría. ¿Lo bueno si breve, dos veces bueno? Veamos:

 

The New Young Kings Of Midnight (TNYKoM en lo sucesivo, por abreviar) comienza con Funeral. Una pieza intensísima, sabia mezcla de música orquestal bastante experimental, toques jazzísticos, oscuridad fantasmal y esa especie de melancolía tremendista que GD imprime a casi todo lo que canta. Los arreglos de cuerda sobre una percusión ominosa envuelven las reverberaciones de la garganta dotando a toda la canción de un tono de poesía medio recitada medio cantada. Estupendo inicio. Coeur, sin embargo, explora otras lindes. Otras, más habitualmente transitadas por la diva (en lo vocal). Aquí los toques de jazz abundan más y le dan a la canción un aire deslavazado que solo después de repetidas y atentas escuchas, toman sentido. Una pieza difícil, especialmente en su primera parte, pero preciosa en su aparente desconexión. Exquisite Fits Of Delirium es de esas canciones que contienen varias en una. De nuevo la melancolía lo impregna todo, en un corte quizá menos experimental (en apariencia) que los anteriores, pero también complejo en desarrollo y, por ende, en disfrute inmediato.

 

Llegamos a The New Young King Of Midnight, tema homónimo con el título del disco (de ahí que no lo abrevie, por esta vez). Un piano bastante peculiar introduce un tema dónde destaca el registro agudísimo y “extraño” de la voz de Gitane. Poco a poco van entrando otros instrumentos, configurando una pieza que aún siendo muy diferente al resto del álbum, encaja como un guante con lo escuchado hasta ahora. Otro corte bastante especial en el que cuesta entrar la primera vez, supongo que es pro y contra a la vez de no ser convencional, de salirse todo el rato de lo esperado. Feather sin embargo comienza con las cuerdas de un ¿cello? Para luego transcurrir en una línea menos estrambótica, aunque no por eso menos interesante. Las cuerdas van dibujando todo el rato la melodía principal, apoyándose en teclas y, sobre todo en la garganta de la Demone. Es la canción más larga de TNYKoM y es de esas que contienen varias canciones dentro de los cinco minutos que dura. En su segunda parte, me trae a la cabeza el disco que grabó GD con RWilliams, aquel fantástico Dream Home Heartache, aunque destila menos melancolía.

 

April First, recordemos que fue un 1 de abril (1998) el aciago día en que Mr Williams puso punto final, es el corte más lento del disco. Exuda una tristeza casi palpable, una sensación casi física de dolor. Entrecomilla aquel All Truth Parallel, All Truth Untruth que remite inmediatamente al lapidario All Truth is Parallel, All Truth is Untrue de The Path of Sorrows. Es, de lejos, mi tema favorito de TNYKoM. Sencillamente precioso. El disco se cierra con Come. Con letra del mismísimo Rozz (a base de retazos de canciones “antiguas”), es un perfecto epílogo para el homenaje. Un tema cortito lleno de sensibilidad, destaca en la letra aquel desgarrado y desgarrador Mother, could I come back to you?, Mother, could I come back through you?, Mother, could I come back to you? Perfecto, ya digo.

 

TNYKoM es un disco intenso, muy intenso. En el mejor sentido de la palabra. Es un sentido homenaje a dos amigos, pero también es un disco disfrutable per se. Una estupenda demostración de sensibilidad. De arte con mayúsculas. De Arte.