ALPHAVOX: Alphavox (Solar Lodge 2023)
Alphavox son una superbanda. En la línea de lo que fueron This Mortal Coil en los ochenta y primeros noventa, pero bajo el paraguas de Solar Lodge en vez del de 4AD. La combinación de músicos tan buenos (y tan diversos) como Artaud Seth (Merciful Nuns, Near Earth Orbit, Garden of Delight…), Ashley Dayour (The Devil & the Universe, Whispers in the Shadow, los propios NEO, etc), Lars Kappeler (Sweet Ermengarde, October Burns Black…), Rev Gonz (Love Like Blood), Din-Tah Aeon (Aeon Sable), Aeleth Kaven (La Scaltra), John Wolf (Your Life on Hold), Mike York (Sweet Ermengarde, The Garden of Delight…) no podía deparar nada inferior a este Alphavox. Un gran disco, lleno de grandes canciones, así, por resumir. Como sucedía con los citados TMCoil, se aprecia claramente en las diferentes pistas del CD la procedencia de cada uno de los músicos, además de una pátina producto de la mezcla de estilos (afines pero diferentes) que les otorga algo tan inmaterial como evidente. Cóctel gótico, entre otras cosas.
Alphavox se presenta en un bonito digipack negro mate con libreto de ocho páginas que incluye las letras y poco más. Vamos con lo musical, lo importante, lo que estáis deseando leer. El CD se abre con Morning Star. Magnífico corte de rock gótico de lo más canónico, oscuro, denso… La voz de Artaud (el tema está escrito por él y por Mr Kappeler) a veces recitando y otras cargada de energía y mala leche refuerza una excelente combinación de guitarras y bajos que, apoyados, claro, por un ritmo deliciosamente marcado, hace de Morning Star el inicio perfecto. All Star Aligned comienza con una guitarra que recuerda otros estilos menos trillados por formaciones de este corte, escrita de nuevo por Kappeler y, en este caso, por John Wolf en cuanto a voz y, supongo, letras. Destaca la personalísima voz del sr. Lobo, dentro de, como digo, un tema que se aleja un poco de lo habitual. Musicalmente parece beber de fuentes más cercanas a las áridas praderas del medio oeste americano, le veo toques casi 16 horsepoweros, si es que eso existe. Lo importante, que suena fresca y que la producción, impecable como siempre, refuerza la sensación de hacía dónde pueden ir los tiros en esto del gotiqueo de guitarras en los próximos años. En The Rise, la que canta es la estupenda Aeleth Kaven y musicalmente la pieza recuerda precisamente al último disco (discazo) de La Scaltra. Aunque eso sí, bastante (pero mucho) más endurecido. La canción está escrita por Wolf, Seth y Dayour y anda más cerca del metal que del canon gótico. Ya dije al principio que este Alphavox venía variadito… Shadowplay sin embargo la escribe Din-Tah Aeon y repite Aeleth como cantante. Y claro, lo metálico se torna más progresivo, el ritmo se ralentiza mucho y la buena de Mrs Kaven y sus susurros te van meciendo en un mundo que discurre entre lo onírico y lo real, entre lo etéreo y lo pesadillesco.
Cuatro cortes llevamos, medio disco, cuatro cortes bastante diferentes entre sí, pero con el punto en común de ser fantásticos. Veamos el resto. Dark Satellite (escribe Dayour, canta Wolf) toca otro palo, de nuevo diferente. Una percusión inicial con reminiscencias en mi cabeza del Tower of Strength de los Mission, la ilusión desaparece al entrar la ronca voz del de YLoH. El tema va evolucionando, tranformándose hasta devolvernos el gothic rock en toda su negrísima negritud. Cuatro minutos y medio realmente deliciosos. Eldest of Things (Ashley Dayour coescribe con Mike York y canta), recuerda mucho (probablemente por “culpa” de la voz) a los propios Whispers in the Shadow. Algo lógico por otro lado. ¿Destaca sobre el resto en cuanto a calidad compositiva o de interpretación? Pues no, pero tampoco palidece en absoluto. Los teclados envuelven aquí guitarras (y sobre todo bajos) en el quizá sea uno de los fragmentos más preciosistas de todo el Cd. Order Out of Chaos (coescrita por Seth y Wolf y cantada por el propio Seth y Rev Gonz) está en la línea melódica de los últimos Merciful Nuns o incluso NEO, sobre todo a nivel vocal. El tema se va endureciendo progresivamente sin llegar al headbanging pero con una guitarra entrecortada y una voz filtrada que abre y muestra otra arista más de lo que puede dar de sí un combo de este estilo. Y llegamos al final con Sleeping Prophet. Repiten los autores del tema anterior aunque la voz corresponde únicamente a Artaud (más un coro femenino y algún sampler). Es el perfecto final soñado para un disco de este palo. Un tema de puro rock gótico de guitarras con todo el poso de sus “progenitores”, para mi gusto a la canción le sobra algo de minutaje, pero aún así es un tema fantástico y un cierre estupendo que te deja con ganas de más. Como tiene que ser.
En definitiva, si tu pregunta es si es posible que funcione un grupo en el que se reúne tanto talento (con su ego correspondiente e inevitable), Alphavox es la respuesta.