THE HOUSE OF USHER: Pandora´s Box (Equinoxe 2011)

Tras Angst (2009) los alemanes The House Of Usher vuelven a las andadas con esta caja de Pandora que imagino no defraudará a sus más acérrimos (en cualquiera de sus acepciones: Acérrimo, ma. (del sup. de acre; lat. acerrĭmus). 1. adj. Muy fuerte, vigoroso o tenaz. 2. adj. Intransigente, fanático, extremado) seguidores. No lo hará porque al fin y a la postre es el mismo disco que llevan publicando desde hace veinte años. Ya decíamos cuando comentamos Angst que esto podía ser bueno o malo, según como se mirase. En aquella ocasión zanjábamos la cuestión apoyándonos en que estábamos ante un conjunto de canciones muy bueno, por lo que el “detalle” de que estilísticamente fuera “lo de siempre” nos parecía un mal menor. En esta que nos ocupa, el problema es que las canciones no me parecen tan buenas, no me parecen tan redondas, tan bien terminadas.

Es indiscutible que los de Jörg Kleudgen (a la sazón único componente que queda de la formación original) saben lo que se hacen, saben sacarle partido al instrumento que manejan y tienen gran dominio sobre todo lo que supone esto del gótico clásico: guitarras aulladoras, bajos contundentes, voz oscura, ritmos en la línea de lo apuntado… Vamos lo de siempre. Y, en este caso, ese es el problema. Creo que es por “culpa” de las composiciones, excesivamente lineales y monocordes. Entiendo que es difícil, por no decir imposible, mantener el nivel durante dos décadas en cualquier disciplina artística. De ser originales ya ni hablamos. Entiendo que es complicado incluso conservar la ilusión y sé positivamente que hay docenas de bandas con muchísima menos trayectoria que los germanos estos, que hace tiempo que se rindieron a la repetición de fórmulas. Los hay que lo han hecho incluso sin recorrido previo, así a pelo. Pero en este caso me duele más porque estamos ante uno de los escasísimos grupos que aún andan en activo de la muy prolífica escena alemana guitarrera de los 90. Por eso y porque tienen discos buenísimos, creo que debo ser exigente con ellos. Y este Pandora’s Box, francamente (aunque solo es mi opinión), no está a la altura.