BRIGITTE HANDLEY: After Dark/Lament of a Lost Soul (Matahari Ranch Remix) (Select-a-Vision Records 2020)

Nuevo single de nuestra australiana favorita: Brigitte Handley. Tras lanzar After Dark en octubre del pasado año (y presentarlo por Europa en una gira que lamentablemente interrumpió la COVID 19 y que esperamos que se reanude lo antes posible- aunque sí que la diosa Fortuna nos dejó disfrutar en España-), de manera digital, hubo que esperar hasta hace unos meses para escuchar su otra cara, el Matahari Ranch Remix de Lament of a Lost Soul. LoLS ya apareció en versión eléctrica con sus compañeras de The Dark Shadows (en aquel lejano Stand Off y en Darkness Calls) y en versión acústica y “solitaria” en The Edge of Silence.

 

 

 

Recientemente ha sido lanzado en 7” picture disc, edición limitada a 100 copias y es la edición de la que hablaremos a continuación. After Dark tiene un cierto sabor a los primeros trabajos de la Handley, aires a todas esas influencias del r’n’r clasicote, envueltos en la bruma de una atmósfera ciertamente oscura y melancólica. Los efectos de la Gretsch brillan especialmente en la creación de esos ambientes, cercanos a ratos a las pelis de miedo clásico. La enérgica voz de Brigitte, subrayada en el ritmo marcado y en las melodías brillantes de, de nuevo, la guitarra, terminan por dar forma a una canción pegajosa en el mejor de los sentidos, de esas que te quedas tarareando un rato largo después de escucharla.

Lament of a Lost Soul era, en origen, una preciosa canción apoyada en la guitarra acústica. Esa belleza sencilla y al mismo tiempo llena de matices, recibió un cierto pulido en la versión de The Edge of Silence, que la hacía relumbrar con una fuerza especial. En este remix, lleno de electrónica elegante y atmosférica (en un sentido completamente opuesto al de After Dark, mucho más “chill out”, si se me permite el atrevimiento), la guitarra ha desaparecido prácticamente del todo, queda en un bastante lejano segundo plano y es el teclado el que toma peso, por supuesto sin relegar la voz filtrada de la artista, que mantiene el peso de la melodía con sus otras cuerdas, las vocales en este caso. Personalmente, prefiero las otras dos versiones, soy poco amigo de los cócteles en sillones bajitos. Pero, qué duda cabe, al partir de una composición tan preciosa (y preciosista) como esta, el remix no deja de ser acertado. Y amplia, a mi modo de ver, tanto el prisma desde el que mirar a la canción, como el posible público objetivo de la misma. Pese a que hoy en día dé la sensación de que la belleza en general (y la de este tipo en particular) esté bastante proscrita.

 

En cuanto a la edición, personalmente me gusta mucho el formato picture disc. Ya sé que hay quien dice que suenan peor que los vinilos negros de toda la vida, pero mi oreja no da para detectar diferencias significativas. Y tanto desde el punto de vista del coleccionista como del simplemente admirador de artistas, me parece un tipo de formato más que atractivo. Por supuesto está en las plataformas digitales habituales, por si eres de los que prefieres escucharlo de esta forma. Por mi parte, adoro ese levísimo rascadito de la aguja sobre el plástico. Mayor que es uno.

 

Recomendar a estas alturas a BHandley, me parece una obviedad; a poco que seas asiduo a laletra, sabes que desde aquí le profesamos admiración y cariño especial. Pero aun pecando de repetitivo, es una de esos músicos que merecen toda la atención, tanto en sus trabajos de estudio como en sus directos, ambos están llenos de una magia, también muy especial.