BIRDEATSBABY: The Bullet Within (Dead Round Eyes 2014)

cover8195_10151930310842825_172058889_n

Siempre es una alegría cuando uno de los proyectos que te interesan desde hace tiempo presenta nuevo disco. En este caso, la novedad es de los indispensables Birdeatsbaby. El cuarteto británico –de Brighton- vuelve a mezclar con maestría cabaret y rock oscuro y en su tercer largo (si excluimos la aventura en solitario de Mishkin) consiguen, además, mantener el nivel de los anteriores. Que ya era alto. Pero empecemos por el principio. The Bullet Within se gesta vía kickstarter (ya sabéis, crowdfunding y tal) a finales del año pasado. En seguida se cumple el objetivo fijado y queda puesta la diana a mediados de julio para el lanzamiento. Mientras tanto, un single con el que calentar orejas y la expectación siempre creciente. Un single que mira tú, abre el disco. The Bullet.

Ese piano que recuerda inevitablemente a los Dresden Dolls de la mejor época. Hasta que empieza a cantar Mishkin, se rompe el embrujo. Se nota que beben de fuente similares pero el tono dramático es diferente. Muy diferente. El resto de instrumentos enriquecen el tema, así como coros y demás arreglos. Perfecto el aperitivo. Drinking In The Day sigue otras prerrogativas. Más lento, apoyado solo en las teclas y en la voz, huele a humo espeso y a melancolía y casi casi, a Oporto. Al vino digo. Pero no. Enemies Like Me descarta la idea. Vuelven los sonidos de violines y el cabaret. El drama y la teatralidad. Acentuada, por una parte central llena de sentimiento. De ese que rezuma, imparable. Ghosts se apoya de nuevo en el piano para mostrar una banda en su versión más introspectiva, quizá sea el tema que más recuerda la incursión en solitario de la Fitzgerald. Sólo quizá. Una preciosa canción, de esas que se recuerdan mucho tiempo después de escucharlas. Hands Of Orlac está basada en la peli de terror de los años veinte, aquella en la que un pianista pierde sus manos y las reemplaza por las de un asesino. El resto os lo podéis imaginar si no la habéis visto, que deberíais. El tema va creciendo y desarrollándose, con los violines tomando el control y redondeando una gran canción. Melora Creager de Rasputina aporta su cello (y su virtuosismo tocándolo obviamente) en Into The Black. Cortita, muy cortita y delicadamente circense, te deja con ganas de más. Claro que más corta es Interlude, que hace de especie de intro a Tenterhooks. Una pieza distinta, inspirada, melodramática y deliciosa. Spiders incluye a Gabby Young que mezcla su voz con la de Mishkin sobre un trasfondo instrumental dónde reinan los ritmos que marcan las baquetas de Katha (además del bajo de Garry, imprescindible también) y el violín, siempre el violín, de Tessa o de Keely. Todavía más dramática resulta The Lighthouse. Inspirada en Rapunzel, es de esos temas que “van y vienen”. Perfecto en la composición, gozoso en la interpretación. Y poco más se puede decir. My Arms Will Open Wide vuelve a traer a la cabeza a la Palmer, especialmente en la manera de cantar, pero con el muy personal (también) timbre de Miss Fitzgerald. Pálidos reflejos solamente, inevitables parecidos. Poco importantes, también. Silence para terminar. El resumen de todo el álbum, los diferentes estilos, los distintos ritmos alternados, la importancia y el cuidado en las letras, la belleza per se, las cosas bien hechas. Porque resulta que The Bullet Within es un ejemplo cojonudo de todo esto. De canciones bien hechas. Del alma en cada acorde. Entraña si, pero también dulzura. Precioso todo.

http://www.birdeatsbaby.co.uk/
https://www.facebook.com/birdeatsbaby
https://twitter.com/birdeatsbaby
http://birdeatsbaby.bandcamp.com/
etc…