ALIASING: Spell Rising (Log Lady Records 2015)
Aliasing son un quinteto madrileño formado por César Monzón (voz), Jaime Aguirre (guitarra) Alvaro Monzón (bajo) y Adriana Novella (teclado) , que con este Spell Rising nos presentan su primer álbum físico , compuesto por diez canciones, a cual mejor. Va, voy a desvelar ya en el primer párrafo que me ha encantado de principio a fin.
Así que no me voy a enrollar más: Spell Rising es genial entero: desde la presentación del disco en formato cd, la portada, el booklet y las fotos. Da gusto cuando además de la música el “envoltorio” también está cuidado.
La canción que abre el disco es la misma que le da título, Spell Rising, con un comienzo oscurito de lluvia y pianos envejecidos para a los pocos segundos pasar a todo lo contrario. Truco o trato. Bajo potente, guitarreo, mucho ritmo, muy pegadiza.
Icarus es muy loca. Es como si Marilyn Manson fuese el típico invitado especial de las series de los 60-70, en este caso en Star Trek, y al final del capítulo hiciese una actuación en la Enterprise contando la leyenda mitológica. Con esta descripción no me extrañaría que soltarais lo que tengáis entre manos ahora mismo y os lanzarais a escucharla, aunque fuera solo por quitarme la razón o montaros vuestra propia película.
Después del estilo de los dos primeros temas, que el tercero se llame Scream Queens no ha hecho más que hacerme sonreír y desear locamente que empezara a sonar ya. Con guitarras potentes, mucho ritmo y una letra homenaje a las mujeres que mejor han gritado en el cine, es una canción muy divertida.
Está siendo difícil escuchar el disco sentada porque a lo que más invita es a moverte y a berrear con ellos. Que César no berrea, tiene una voz y unos tonos muy bien adaptado para cada tema, tanto para la letra como para la música, y los coros a lo largo de todo el disco son perfectos. Escuchadlo, y sabréis que quiero decir.
Rock Under The Moonlight es maravillosa. La intro es simplemente genial. No os la quiero desvelar. Es una canción para escuchar en un mustang en un cine de verano estadounidense mientras ves El Hombre con Rayos X en los ojos. Son ganas de ver La Familia Monster y Embrujada y mil películas en blanco y negro de los sesenta.
Creepy Heart me baja un poco el ritmo de subidón que me han dado las anteriores, aunque casi creo que lo necesito ; más oscura, enfadada, más electrónica aunque la batería y la guitarra estén presentes, y como siempre con una letra muy bien llevada.
A Welcoming Place vuelve al estilo de las anteriores, esa influencia del cine y series B sesenteras en la música que no sabía que me iban a gustar tanto. Aliasing es de esos grupos que tienes que ponerte nada más levantarte si quieres tener un buen día. Y es que alguien que te ofrece en esta canción un sitio donde no vas a tener vecinos vivos, y encima te lo asevera, es como para tenerlo en mucha consideración. Un saludo a mis vecinos si leen esto.
Ya, ya sé que se me está contagiando un poco la locura de Aliasing, pero es que merece la pena dejarse llevar.
Y Fresh Flesh es de esas que podrías poner de banda sonora de tu película sobre serial killers de adolescentes en fiestas, porque esta orgía de efectos, guitarreo, batería y voz rasgada sólo se puede complementar con una sierra mecánica para que sea una locura perfecta.
Para hablar de Photophobia y Lipstickfilia casi debería de ponerme de pie y hacer una reverencia. Oscuridad y petardeo. Hubiera sido la canción para maquillarme y cardarme el pelo por excelencia (sí, en dos minutos y cuarenta segundos, tú lo flipas). Bueno, la primera que sonaría al empezar la transformación. También he de decir que fue la primera canción que conocí del grupo y ya solo por ella me merecía la pena escuchar el disco entero, y la experiencia ha sido magnífica.
Es una pena que ya solo queden dos canciones. 21 st Century Alchemist es oscura, algo más electrónica y rompe con todo el glam y mi cinefilia anterior, pero que a su vez encierra una crítica muy feroz. Escuchadla.
Y cierran el disco con Tears, que rompe completamente con todo el disco, o no, depende de cómo se escuche. Llena de sintetizadores, muy ochentera, casi carpetera, cursi incluso, comparada con la letra de todas las anteriores, lo que para mi hace que el cierre se convierta en igual de divertido que el resto del disco, por ese giro tan tremendo que da. Que igual me estoy equivocando y es seria y sentida de verdad, y a mi al final me ha hecho moaré el cerebro.
Recomendable, al 100%. Ganas de verlos en directo, un millón. Gran trabajo, no puedo decir otra cosa. Quiero más.
