THE DARK SHADOWS: Distant Mind/Silent Screams 7″ ( Select-A-Vision Records 2012)
Silent Screams es singular en su discografía. En ella Brigitte Handley y compañía (y con compañía me refiero a las sempiternas Carly Chalker y Nerida Wu) demuestran que no solo de rabia y furia loquesea-billy vive el hombre, ni siquiera el aficionado al género. Un tema dulce, tranquilo, bello (muy bello), de esos no tan frecuentes en las de Sydney pero que ejecutan con la misma elegancia que cualquier otra tonada más rápida. Desconozco si es la primea piedra de un nuevo camino, el de la letanía preciosa (ojo, cuidado, no es tan diferente, no se me asuste el respetable, sólo es un palo menos frecuentado, nada más), pero si lo fuere, bienvenido. Porque destila calidad por todos lados, porque el alma necesita reposo también y me alegro e haberla escuchado antes que Distant Mind, el otro tema del single (la cara A, en realidad). Aquí sí. Aquí sí son más reconocibles las de Sydney. Aquí está la voluntad pop, con la energía punk, la sangre billy y la contundencia sonora. Distant Mind tiene una arrolladora fuerza apoyada en la distorsión de la guitarra y la cercanía y contundencia rítmica, explícita en el bajo, por descontado, pero muy presente también en cada baquetazo. Sin ser tampoco una locura, son The Dark Shadows, no una gritona banda de hardcore. Contención amigos; contundencia sí, pero sin exagerar. Y elegancia, toda. Oscura, de la que nos gusta.
¿Defectos? Ah, pero ¿tiene defectos? Como siempre, lo corto que se hace. Como siempre, las ganas de que cuando algo te gusta dure lo máximo posible. Hay prometido un disco largo para el año que viene. Trataremos de que la espera sea lo más “dulce” posible, degustando aunque solo sean estas dos canciones, disfrutando de un single fantástico.