SOROR DOLOROSA: No More Heroes (Beneath Grey Skies 2013)
Estamos de enhorabuena. Soror Dolorosa acaban de anunciar la inminente salida (días quedan) de su nuevo disco, el segundo largo. Y nos lo han mandado antes, podríais pensar que para que hablemos de él, pero no, es para que os muráis de envidia. Como sé positivamente que eso ya está sucediendo, no me entretengo más, cambio el tono y empiezo con No More Heroes. Para abrir boca, la portada. Simpática muchacha la que la ilustra, blanco y negro, aires postpunks modernitos… Una estética completamente diferente, nueva, tal vez menos original pero (de otro modo) también impactante. De lo ajustado de la camiseta no voy a decir nada, los caballeros somos así. Por supuesto no tiene ninguna importancia, lo que cuenta viene después. PLAY.
Entra el bajo de Silver Square y todo parece ser lo mismo. Pero no. Algo es distinto, algo ha cambiado, la voz un poco, pero hay más. En Blind Scenes daba la sensación algunas veces como de una excesiva timidez, como de una (falsa, lo demostraron de sobra en el escenario de la Ritmo & Compás) ligera baja autoestima, como si pidieran disculpas por ser tan buenos, tan condenadamente buenos. Ahora, ya en la primera canción, la sensación es otra, suena mucho más seguro, más maduro, como si el grupo se viera más reforzado en la convicción de que el camino elegido es el correcto. Desconozco si es achacable a la producción (si escuchas seguidos Severance, Blind Scenes y este No More Heroes, la evolución en la producción y los arreglos es notable), a la composición o a las dos a la vez. Pero desde luego, ya con Silver Square se les ve “más hechos”. Ritmos más rápidos, en general, hay medios tiempos pero no tan abundantes como en entregas anteriores. ¿Les resta melancolía? No, no, para nada. Tal vez sí les ayude a llegar a más gente. En Sound & Death se aprecia ya perfectamente la progresión en la voz de Mr Julia, ataca –con éxito- más registros, domina más estilos vocales. Dany mantiene la idea de la entrada con cuerda, luego voz (otro registro inexplorado) y ya los cuatro al completo, dibujando melodías unos y otros. Para mí, la canción más ochentera del disco. The Figure Of The Night será probablemente de las más pinchadas, tiene todos los argumentos para ello. Es el Autumn Wounds de No More Heroes pero menos obvia que esta. Single de éxito seguro. Hologram. Otro cantar. Bastante más oscura, densa, la delicadeza de la guitarra no empaña la sensación producida sobre todo por la voz de Andy, octavas por debajo de las anteriores y arrastrando más la letra. Por el contrario, Motherland es mucho más curera (Disintegration era). Otoñal, lluviosa, fría pero sin exceso, para mí, junto con S Square las más similares estilísticamente a lo demostrado antes por el combo. Sorprende menos. El cristal de las seis cuerdas está de acuerdo en que Wormhole y sus efectos agudos recuerdan dónde estamos, comentando un disco que si no estuviéramos en enero calificaríamos como uno de los mejores del año, desde luego el mejor hasta ahora, aunque eso todavía no signifique nada. El agujero de gusano es el perfecto aperitivo de A Dead Yesterday, el otro single incontestable y el otro tema ochenterísimo, aunque menos que Dany. Cerramos a lo grande. Exodus es un temazo de principio a fin, de esos que se te pegan como con pegamento y no te los quitas en horas, semanas, meses. Igual es el bajo, igual es la guitarra, igual es la canción, perfecta. Termina además como sin querer, completando una colección de nueve canciones estupendas. ¿No tiene defectos el disco entonces? Bueno, si los tiene son menores. Algo convencional en algún momento, arriesga menos que los anteriores. Es más variado, eso es bueno, pero tal vez apunta a tantas direcciones que se haga difícil saber por dónde irán los tiros futuros. En cualquier caso, insisto, si no digo que es de los mejores discos de 2013 es porque en enero me parecería una insensatez. Y no estamos para dislates de estos. Pero, con las ganas me quedo.