LOS CARNICEROS DEL NORTE + FRECUENZIA FANTASMA, 10 de septiembre de 2011, Sala Gruta 77, Madrid
Ya sabíamos que sería tarde, aunque no pensáramos que fuera a ser tan tarde. El Gruta estaba dónde siempre pero en esta noche de sábado lo encontró poca gente. Opiniones como culos, todo el mundo tiene uno. Coincidencia con otro concierto en la capital (sinceramente creo o quiero creer que el público de unos y otros es completamente diferente), partido de fútbol televisado (es el Atleti, pero aún así…), es que el sábado no es buen día para un concierto (¿cuándo es buen día?), lo han promocionado poco… En fin, que estábamos casi en familia. Va haciéndose cada vez más tarde, no sé si estábamos esperando a que entrara más personal, aunque es un tema habitual en esta sala (lo de la hora, no lo de la gente).
Se me hace raro un concierto sin tabaco, soy fumador aunque llevo tiempo sin fumar (nunca suficiente) así que no me sorprende el trasiego de fumadores dentro-fuera. Aprovechamos la espera para charlar, nunca está de más, arreglamos un poco el mundo, recuperamos amistades pasadas, reencuentros… y casi sin darnos cuenta empieza a sonar la intro escogida por Frecuenzia Fantasma para la ocasión. Ruiditos de máquinas, me recuerdan (aunque no sé por qué) a los sonidos del espacio, los púlsar y todas esas cosas tan entretenidas. En breve atacan las primeras notas, guitarras rabiosísimas, bajos tocados con sólo el índice y el corazón y baterías que manejan, y varían, diversos ritmos que van cambiando constantemente. Guitarrista y batería se turnan cantando y poco más puedo decir, ya que no sonó nada bien. Estaba todo demasiado alto, las letras absolutamente ininteligibles (pude distinguir un “adolescente noche” y un “licántropo” en todo el concierto) y en conjunto, dio una tremenda impresión de ruido sin sentido. Y es una pena, porque me dio la sensación de que el grupo tiene mucho que decir e incluso me atrevería a asegurar que lo dijeron, pero las “condiciones” (no quiero abundar en ello pues no sé quién es el responsable del asunto) no nos permitieron escucharlos. Estoy seguro de que con un sonido más nítido, tanto el rockandroll furioso con ramalazos macarras y llenos de punk, como esos cambios de ritmos a los que aludía anteriormente hubieran dado muchísimo más de sí. Ojalá haya nuevas ocasiones de disfrutar de este grupo, estoy seguro de que con otros condicionantes, con un sonido ya no digo bueno, solo razonable, mi opinión será radicalmente diferente.
Era ya muy tarde, cerca de la una de la madrugada, cuando Los Carniceros Del Norte salieron al escenario. Hugo Zombie, Nando Fausto, Txarly Usher y la caja de ritmos habitual. Nunca es tarde si la dicha es buena y, sorprendentemente, el sonido que como ya he dicho había sido horrible toda la noche, mejoró sustancialmente. Abrieron con Rojo Profundo, canción que a mí me parece tremendamente desasosegante y que en directo me lo pareció aún más. Imprescindible para entrar en ambiente. Y es que sí, amigos, ahí estaban estos tres tipos con sus instrumentos (y su pericia para tocarlos, claro), sus ganas de llegar al público y la teatralidad de Txarly para demostrar que no nos habíamos equivocado al elegir su espectáculo. Después, Alucarda, La Novia De Frankenstein y El Ataúd Del Vampiro, confirman lo ya apuntado al degustar Santa Sangre (CD que por cierto presentaban en este concierto): han cambiado algunas cosas para no cambiar nada. Más arreglados los temas, más variados… en directo suenan muy bien, no se hacen monótonos y se agradece esa riqueza estilística comentada. Ojo, tampoco es que sea radicalmente diferente, solo, como es lógico, “evolucionado”. Un poco como sucede en las letras que si en principio se apoyaban en el cine de terror más clásico, ahora abundan en el ochentero de serie B.
Una de mis favoritas, El Hombre De Los Rayos X En Los Ojos. Y sin parar Ladrones De Cadáveres, Los Muertos Vivientes, La Invasión De Los Ultracuerpos, La Mujer Pantera… sigue el punk, sigue el rock, sigue el afterpunk moderno. Con la misma fuerza, con la misma energía, con el mismo sudor. El público está un poco frío, no baila como otras veces aunque mantiene fija la atención. El bajo dónde debe, las guitarras tan presentes y Txarly se multiplica, se come el micrófono, los dos micrófonos en realidad, imagino que con diferentes efectos aunque casi no se aprecia desde mi posición, se retuerce ensimismado y enloquecido. Se cae a veces, otras está cerca de hacerlo. El escenario es pequeño, Cindy al fondo con la baqueta en la mano. Nando Fausto se cuelga un cigarro apagado de la boca. Maullidos, gritos, gritos y más gritos.
Gritos En La Noche, Bang Bang Paranoia (furiosísima en su estribillo, hacía tiempo que no la tocaban), La Máscara De La Muerte Roja, El Cuervo… las dos últimas, del EP sobre Poe. Todo sigue igual o parecido, nadie parece notar el cansancio, se me está haciendo corto. Hay una cierta sensación de clímax con Bang Bang Paranoia que no decae después, una sensación de apogeo, de momento importante, aunque desconozco la razón. Es una percepción sin más. Presentación de la primera versión de la noche, M El Vampiro De Dusseldorf, versión de Bez końca de los polacos . Reconozco mi desconocimiento sobre esta banda, así que en la comparación, poco puedo comentar, M me pareció un poco “embarullada” pero tendría que oírla más veces para hacerme una idea más real. Miss Muerte y su extraño parecido (para mí al menos) con el Disorder de la Joy Division. Kill Baby Kill, Capitán Howdy (tensa), Posesión Infernal. Quedan los mejores momentos (espero, es cuestión de gusto personal), aunque KBK me gustó mucho. Quedan Al Otro Lado Del Cementerio y Hotel Overlook. Impresionantes, especialmente la última, gran canción sobre la seguramente peor doblada película de la historia y a la vez una de las mejores de su género (y de otros). Casi puedes ver el hacha y los alucinados ojos de Mr. Nicholson.
Extraño paréntesis antes de los bises, se marchan N.Fausto y H.Zombie pero se queda Txarly. Faltan cuatro: Llamando A Las Puertas Del Infierno, Doctor Caligari, Nosferatu De Barakaldo y la segunda versión de la noche, Autosuficiencia de los todo el rato presentes Parálisis Permanente. El concierto va llegando a su final, se ha hecho cortísimo a pesar de los veintitantos temas. Sin descanso, tocando cada canción como si fuera la última (o la primera). Sin tregua. El desfile de personajes cinematográficos constante, la entrega total del grupo… Llamando A Las Puertas, efectos en la guitarra, bajo contundente, cenobitas… Doctor Caligari, buenísima, como Nosferatu De Barakaldo, que por alguna razón me hace gracia. Autosuficiencia, enésimo guiño, muy tributo a la original.
Poco a poco nos vamos retirando. La noche está ya muy avanzada, queda un largo camino hasta casa. Despedidas, merchandising, buenos recuerdos de un buen, muy buen, concierto. Lástima lo de Frecuenzia Fantasma, esperaremos mejor ocasión. Carniceros tan potentes como siempre, teatrales, punkis, oscuros… Lástima también el escaso público, ellos se lo perdieron sin duda.