LACRIMOSA: Echos (Hall of Sermon 2003)

Con LACRIMOSA últimamente me sucede siempre lo mismo. La primera vez que escucho un CD, me parecen todas las canciones buenísimas: grandes paisajes orquestales, épica por doquier, guitarrazos en su justa medida (sí, han aprendido a medirlos), voces (las de Tilo Wolf, porque las de Anne Nurmi me parecen cada vez más insoportables) cuidadísimas, estética impecable, etc., etc., etc. Después, cuando lo escucho más veces es como cuando sacas un bizcocho del horno sin que se haya terminado de hacer. Se desinfla y se viene abajo. El paquete es precioso y, sin duda se te entrega perfectamente envuelto, pero al abrirlo, ¡OH! Sorpresa. No hay nada dentro. Pues eso.