LACRIMOSA: Echos (Hall of Sermon 2003)
Con LACRIMOSA últimamente me sucede siempre lo mismo. La primera vez que escucho un CD, me parecen todas las canciones buenísimas: grandes paisajes orquestales, épica por doquier, guitarrazos en su justa medida (sí, han aprendido a medirlos), voces (las de Tilo Wolf, porque las de Anne Nurmi me parecen cada vez más insoportables) cuidadísimas, estética impecable, etc., etc., etc. Después, cuando lo escucho más veces es como cuando sacas un bizcocho del horno sin que se haya terminado de hacer. Se desinfla y se viene abajo. El paquete es precioso y, sin duda se te entrega perfectamente envuelto, pero al abrirlo, ¡OH! Sorpresa. No hay nada dentro. Pues eso.
Hace años que Lacrimosa perdieron la esencia. Es una banda que me gusta y todos los discos tienen algún tema decente, pero así se queda la cosa. Me gustan más como banda de temas que como discos. Y si, lo digo bien alto, la Nurmi es una inútil total a las voces. Y a los teclados, tampoco es nada del otro mundo.
Salud.
Hombre, hace ocho años ya de esta critica… sigo pensando lo mismo!
Señor Arriaz, ha tardado usted en comentarlo… pero ha merecido la pena. Y sí, la Nurmi es eso y alguna otra cosilla mas.