KILLING JOKE: MMXII (Spinefarm Records 2012)

Los británicos de la broma macabra viven de un tiempo a esta parte una segunda juventud. Pioneros de esos que hicieron oscura la cresta, asiniestrando el “no future”, firmaron en esos finales de los setenta-primeros ochenta algunos trabajos ciertamente sublimes para luego encadenar otros tantos bastante mediocres y no sería hasta el siglo XXI cuando retomaron el camino del disco bien hecho. Y el caso es que llevan ya unos años en los que no dan una de arena. Este MMXII no es excepción, lleno de buenos temas de principio a fin. De hecho, todos lo son, sin que sea sencillo poner unos por delante de otros. Ritmos fríos y sincopados en algunos momentos, apoyados por un bajo demoledor, o acelerados en otros, marcando por donde tiene que escapar tanta rabia, guitarrazos consecuentes con lo apuntado y por encima de todo ellos, erigiéndose como protagonista casi absoluta, esa forma peculiar de cantar-gritar de Mr. Coleman que ha sido seña de identidad en estos años de la resurrección. Personalmente debo decir que prefiero sus primeros discos a estos últimos pero, yendo esto por delante, reconozco que este 2012 (en árabe) es un discazo y no me canso de oírlo.

Entrando en lo que es el trabajo en sí, desde el largo trallazo Pole Shift que lo abre, no hay respiro alguno hasta Primobile, seis temas después. En medio, la complejidad instrumental, las letras comprometidas, los gruñidos del micro y la fuerza trallera de la música, componen una especie de banda sonora tan impresionante como apocalíptica. Para terminar, después de dos nuevos puñetazos (Glitch y Trance), On All Hallow’s Eve empieza ochentera (mucho) para terminar tan enardecida como el álbum merece. A lo bestia, que este MMXII les ha quedao brutico brutico. En cuanto al artwork, dos puntos a destacar, uno en lo positivo y otro en lo negativo: empezando por el segundo, debo decir (es mi opinión, más o menos como el resto de lo escrito) que la portada es horrorosa, la pesadilla de un diseñador gráfico modernito. Da la sensación de que intenta ser alegórica pero lo hace de una forma bastante pueril. Lo positivo citado es que después la letra de cada canción, vienen unos enlaces a páginas web que permiten profundizar (o justificar) ideológicamente las letras de las mismas. Esto permite que, estés de acuerdo con el posicionamiento político del grupo o no, por lo menos tengas acceso a fuentes directas de lo escupido. Me parece muy bien que hagan esto, la verdad. Encima, con el soporte detrás de tan estupendo disco. Que no deja de ser lo más importante, por supuesto.