KAP BAMBINO: Devotion (Because Music 2012)
Tenía bastantes ganas de llevarme a la boca este Devotion tras la impresionante sacudida que me produjeron tanto su anterior disco (Blacklist), como su estremecedor directo. Tenía ganas sobre todo por ver si el dúo francés seguían emocionándome lo mismo o si aquella sensación era efímera, toda vez que debo reconocer que el estilo éste me gusta en ellos (mucho) pero que no he encontrado otro grupo del palo que me produzca sensaciones siquiera parecidas (aquí hago un sincero y no irónico llamamiento a los amables lectores para que ilustren mi manifiesta ignorancia). Como suele suceder con las expectativas, más si has leído que el disco ha sido grabado “a la primera” (es decir, cada canción es una primera toma, sin modificaciones posteriores, lo que demuestra una intención, qué duda cabe), las expectativas no han sido del todo satisfechas. Me explico. Devotion es un disco más que meritorio, está repleto de ese punk electrónico y lo-fi (por llamar de alguna manera al gusto por “ensuciar” el sonido) que es todo actitud. Está lleno de temas bailables, de los que sacuden dónde duele, de esos a los que los de Burdeos nos han acostumbrado en sus tres CDs anteriores. Canción por canción, nada es reprochable. Rabia, fuerza, mala leche a raudales. Voces rozando el paroxismo, drone (mucho drone), samplers, ritmos endiablados. Excesos de todo tipo, todos los indicadores al rojo, cada nota es la última. Vómito electrónico del mejor.
Pero, no sé explicar la razón, no me aplasta como lo hizo Blacklist. Me gusta oírlo, lo disfruto, pero no se queda en mi cabeza horas después de escuchado. Tal vez me coja con el pié cambiado, tal vez simplemente no sea “mi” momento. Me da rabia tener que escribir esto, de verdad que cogí el disco con la intención de alabar todo lo que esperaba que sería alabable y me da miedo no estar siendo justo. Temo tener la perspectiva demasiado condicionada por lo antes citado, por Blacklist y por el directo mencionado (que, sin conocer al grupo de nada, me impactó profundamente). Pero, me debo a la necesidad de ser lo más sincero posible, lo más objetivo (aún sabiendo que no existe nada parecido) que pueda. Y siendo sincero (y tratando de ser objetivo), este Devotion está lejos del disco anterior. Aunque, igualmente injusto sería no reconocerlo, está años luz por delante de cualquier otra banda que conozca de este género. A años luz.