FAUN: Eden (Banshee Records 2011)

Si hay un grupo actualmente que, para mí, represente la punta de lanza del Folk-medieval-pagano, ese es el proyecto germano Faun. Difícilmente se puede solo con música y voz, a base de combinar diferentes timbres vocales, instrumentos e influencias, representar mejor esa Edad Media de hadas, duendes, magia, etc que hemos mencionado alguna vez, sin caer en el topicazo ridículo ni en la babosería ignorante. Y a fe mía que Faun lo consiguen con cada disco. En este Eden incorporan una nueva vocalista para sustituir a Sandra Elfein que abandonó la banda recientemente. Pues bien, aunque lógicamente las voces no son las mismas, Rairda logra que no se eche de menos a la zanfonista alemana.

El disco comienza con una percusión marcada y las femeninas voces de Mediaeval Babes que colaboran en este tema, de corte un poco marcial y épico, sin exagerar, se hace corto. Después Zeitgeist y su voz masculina al final me deja un poco frío. Mucho mejor Iduna, con ese aire a círculo de hadas bailando en medio del bosque. The Butterfly, canción popular irlandesa mil veces versionada, aparece aquí con solo guitarra acústica y flauta acompañando la voz… no es la mejor que he oído pero es bastante buena. Unida a la anterior, Adam Lay Ybounden, las voces quedan bien juntas, empastan estupendamente Fiona y Rairda, pero no termina de llenarme la canción, se me hace un pelín pesada. Muy Hedningarna en cualquier caso. Volvemos a la guitarra acústica en Hymn To Pan y a la voz masculina de Satyr. Solo la flauta final ya merece la pena… Qué decir de Pearl, que suena oriental, casi árabe, con el laúd protagonizando la melodía y la voz… me recuerda un poco a Rosa Casas, mítica vocalista de los madrileños Ancient Tales de los que tenemos que terminar hablando aquí, aunque todavía no sé cómo ni cuándo. Volviendo al disco, que me disperso, Oyneng Yar también suena oriental aunque algo menos: preciosa. Polska Fran Larsson. Instrumental y renacentista por los cuatro costados, como un Saltarello más instrumentado. Alba me resulta extraña, no me pega mucho en el disco, nada que ver con Ynis Avalach, maravillosa en los más de cinco minutos que dura. Arcadia y The Market Song son absolutamente medievales en forma y fondo, bailables (más Arcadia, que me gusta más) y preparan perfectamente el maravilloso final: Golden Apples. También rescatada del bosque más onírico, esta preciosa melodía con su cuento recitado resumen muy bien tanto lo que pretenden el disco como el grupo. No digo más. Búscalo y lo escuchas. Y lo disfrutas.