CHRISTINE PLAYS VIOLA: Vacua (Cold Insanity Music 2014)

15084304123_61083bd690_oCuarteto italiano que en su segundo LP “Vacua” se instala en el panorama gótico actual para quedarse. Partiendo de fragmentos del post punk y darkwave, crean un ambiente oscuro tradicional pero marcado por sus propias reglas. Así dentro de la misma canción podemos encontrar diferentes estados de ánimo que suelen estar perfectamente marcados por las intensidad de bajo y la percusión. Fabrizio Giampietro (guitarras, sintetizadores) Massimo Ciampani (voz) Desio Presutti (bajo) y Daniel Palombizio (batería, sintetizadores) presentan 15 temas que son todo menos vacuos. Basados en las pinturas negras de Francisco de Goya, cada una de las canciones se convierten en una evocación distinta, como los cuadros del pintor.

“Awakening of the Damned” abre el disco con una fuerza brutal, pese a ser instrumental. Me gusta. Es una canción que pondría como banda sonora en una escena de persecución a caballo por un bosque. Con “Wrapped in spirals” puedes oír los latidos de tu propio corazón a través de la intensa y apropiada batería después de la persecución mientras tomas resuello, que unidos a los agudos de la voz de verdad te envuelven en esa espiral que anuncia el título.

“Slaughter of the black sun” durante los 30 primeros segundos me evoca el comienzo de Nowhere girl para romperlo inmediatamente con una oscura y sangrante melodía llena de fuerza que llama a la masacre. En el reino de la música gótica entre luces y sombras, CPL tira sin duda hacia la oscuridad, tanto en los títulos como en las letras de las canciones y las melodías.

15517790569_543039c908_oMe gustan Christine Plays Viola porque me están resultando especialmente épicos, pues cada una de sus canciones comienza evocándome algo, metiéndome en situación, cada tema me sirve para algo, es casi como una banda sonora muy bien puntualizada para cada momento: así en “In silence Withdrawn” contiene una composición de voces, teclado y batería que van variando dentro de la misma canción, casi como el comienzo de una letanía para cambiar a todo lo contrario donde las guitarras y la voz más aguda de Massimo, a destacar en cada una de las canciones del disco por su versatilidad a la hora de encajar todas las melodías a través de su voz, para nada lineal como suele suceder con otros cantantes, que por su peculiaridad a la hora de cantar hace que lo reconozcas enseguida al tercer compás.

“Threatening clouds of surrender” nos hace mirar al cielo en el título y por lo tanto, ver algo más de claridad, se aleja del corte épico oscuro de los cortes anteriores para ser una canción más tecno y por lo tanto más alegre que nos lleva de la mano de paseo hasta cerca de la entrada del inframundo “Near the entrance to the Underworld” donde una melodía delicada y atrapadora te va convenciendo para soltarte de la mano y a mitad de canción empujarte directamente escaleras abajo con ayuda de la batería y la guitarra aunque dándote una cálida bienvenida.

Con “Scattered in the dust”, seis minutos y medio de oscuridad gótica con todos los ingredientes (voz, guitarras, batería, ritmo…) con el estilo propio de estos italianos que ya me tiene completamente atrapada. “The Dawn of the Beastmen” es otra de esas canciones de tono épico en los que la música te evoca imágenes directamente, móntate tu propia aventura con mi música, así que después de cinco minutos de canción veo colinas llenas de hombres lobo.

“Rejecting the limitations of fate” es un tema que evoca la largas entradas de algunos de los temas de The Cure, casi instrumental , para saltar a una tremendamente lírica y onírica “Leocadia”, donde los coros, guitarras, ritmos y cambios convierten el tema en una locura, pero con sentido. Y continuando con esta locura, en la cita con “Appointment with death” nos vemos dentro de un extraño carrusel que no deja salir de esta locura y cuyos coros ha habido un momento que me han puesto la carne de gallina, demostrando que el disco en sí, pero cada una de sus canciones llegan a atraparme, tanto que con “Wooshing Dissolution” y sus mezclas mutantes siento que me disuelvo hasta dejarme completamente a cero, para que “Sublime ravings” , instrumental, vuelva a elevarte con una melodía clásica de este estilo pero a la vez original sin llevar a evocaciones directas como si lo pueden hacer otras de sus canciones con los ya mencionados The Cure, o Joy Division por poner otro ejemplo, donde la presencia del piano vuelve a llevarte de la mano, si bien antes era a las puertas del infierno, “Sharp impulse” lo dice todo en su título ayudado por la potente y variable percusión y la voz y guitarras, sobre todo la voz de Massimo que es capaz de transmitir a través de sus diferentes registros lo que quiere hacer contigo en cada canción. Y con “Thirst of justice” Christine Plays Viola cierra un disco lleno de canciones con un estilo propio, interesantes, oscuras y envolventes, que en conjunto lo convierten en un disco entretenido para dejarte llevar y crearte tus propias historias en la cabeza, como ha conseguido hacer en mi.

Texto: Chatarrera Nórdica